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Arquitectos: Smaller Architects
- Área: 66 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Byun Jongseok
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta pequeña residencia se llama Seroro, que significa verticalidad, lo que se refiere directamente tanto a la organización y construcción de la casa, como al estilo de vida de los residentes. El terreno está situado en el corazón de Seúl, donde el precio de la tierra es alto, pero debido al tamaño del lote, la tierra fue devaluada y abandonada durante un período, hasta que una joven pareja formada por un arquitecto y una sommelier de vino tomaron la valiente y sabia decisión de comprar y construir su primera casa. Además de ser pequeño, el terreno tenía varias ventajas como su proximidad a los puntos centrales de transporte, al parque público y también a un importante patrimonio cultural, la Muralla de la Ciudad de Seúl.
La casa se diseñó a partir del apilamiento de espacios, con un ambiente por planta: el garaje en la planta baja, la sala de estar con baño en el primer piso, la cocina con comedor en el segundo, un dormitorio con baño en el tercero y un armario con bañera en el cuarto. Cada piso tiene 16 metros cuadrados y cada habitación se ubicó teniendo en cuenta el flujo de la rutina diaria. La pareja pasa la mayor parte del día entre el primer y el segundo piso, mientras que por la noche sus actividades tienen lugar en el tercer y cuarto nivel.
Los alrededores de la casa impactaron en la forma del edificio. La mayoría de las ventanas están abiertas al sur y al oeste, buscando luz natural y vistas del parque. Al mismo tiempo, se evitaron las aperturas al este y al norte en un intento de preservar la privacidad de los residentes. El perímetro exterior curvo fue determinado por la forma del sitio.
Es inusual, es extraño y experimental vivir en una casa vertical. Pero una vez construida, se volvió tan cómoda como cualquier otra casa. La pareja incluso comenzó a admirar los beneficios para la salud de tener escaleras, que también aseguran la individualidad de cada uno cuando es necesario. Recientemente se unió un gato como miembro de la familia, apodado Conti, como un prestigioso vino romano. La casa, por lo tanto, se ha convertido en la torre de gatos más grande del mundo.
